Iusta poetica, y palestra literaria, a cuya ingeniosa liza la nobilissima ciudad de Ubeda, tan devota como ilustre, tan discreta como generosa, echando todo el resto de lo vizarro en la celebridad de la Rosa; si la mas candida por su pureza, la mas encendida en el amor Diuino; Santa primera de las Indias, sin segunda en milagros, y tercera en el Orden Dominico. Convoca a las musas, brindando a sus ingenios, para que bebiendo los licores dulces de Castalia, no en los vasos del Pegaso, si no en el precioso Butaco de una Rosa, hagan la razon con su viueza, aputando [sic] los assumptos del certamen, a cuyos versos no les faltarà Lima, pues nuestra Santa la tiene por naturaleza.

Voir le contenu sur le site d'origine